Tema
seleccionado: Bullying (acoso escolar)
Curso
seleccionado: Quinto de Primaria (10-11 años)
Relación
edad- tema utilizando criterios psicopedagógicos:
He seleccionado el bullying o acoso escolar para hacer un
diálogo en quinto de primaria, puesto que por lo que he leído, este tema se
suele dar sobre todo en último ciclo de educación primaria.
Normalmente durante esta etapa de la educación primaria, se
desarrolla un fuerte sentimiento de pertenencia al grupo, se inician y afianzan
las relaciones de amistad, aparecen los diferentes estatus sociales dentro de
la estructura social…. Pero también se incrementan las conductas competitivas y
los conflictos sociales, y tampoco están ausentes las conductas agresivas, las
cuales pueden deberse a muchas y diversas causas.
Sobre todo, en el último ciclo de educación primaria, surgen
las primeras conductas antisociales y se incrementa la agresión relacional,
apareciendo un tipo de agresión exclusiva denominado bullying.
El acosador típico se caracteriza por un temperamento
agresivo, impulsividad, escasa conciencia de que sus actos no sean moralmente
aceptables y significativa falta de empatía y de sentimientos de culpa. En lo
que se refiere a sus relaciones familiares, parece caracterizarse por una
relación afectiva poco cálida y escasa supervisión parental. Sin embargo, la
víctima tiende a caracterizarse en general por timidez, inseguridad o
debilidad, baja autoestima, reiteramiento social y escasas habilidades sociales.
Contexto en
el que se realizará la actividad:
Esta actividad la haría cuando haya conocido muy bien a cada
uno de los alumnos de mi clase y sepa la posición diferente que ha adoptado
cada uno de los niños en el grupo (unos serán más líderes, otros más queridos y
algunos rechazados o excluidos)
Antes de realizar la actividad con mis alumnos, me crearía un
sociograma del aula, para tener claro las relaciones sociales que tienen cada
uno de ellos con los demás niños de la clase o del colegio.
Para comenzar el diálogo, para mí es muy importante la distribución
de la clase. Pondría todas las mesas en forma de u e incluso, retiraría las
mesas y haría que todos mis alumnos y alumnas se sentasen en un corro en el
suelo de la clase, de forma que los niños se sientan cómodos y se vean las
caras los unos a los otros.
En caso de hacer buen tiempo, les llevaría sin lugar a dudas
a los jardines del colegio donde nos sentaríamos al sol y de esta forma, crear
un ambiente más relajado, agradable y sobre todo, diferente al que suelen tener
los niños en el aula.
Esta actividad la haría en la clase de tutoría, puesto que
pienso que es una buena hora para dialogar y ser conscientes de la cantidad de
niños que sufren por acoso escolar.
Normas de respeto
y convivencia:
Las normas de convivencia, haría que las escribiesen ellos
después de explicar la actividad. Antes de escribirlas tendrían que hablarlas
entre toda la clase, llegando a un acuerdo.
En mi clase, haría normas para los alumnos pero también para
el maestro, puesto que creo que muchas veces son los maestros los que se
equivocan y los niños también tienen que ver la igualdad de condiciones. Puede
ser muy interesante cómo los alumnos corrigen al maestro si este se equivoca,
por supuesto siempre de manera respetuosa.
Las normas, tanto las de los alumnos como las del maestro,
las pondría en grande en la pared de la clase, donde todas las personas que
estamos en el aula, las podamos ver fácilmente.
Algunas de las normas que se pondrán son:
-
Respetar las opiniones de los demás (tanto alumno como
maestro).
-
Mantener un nivel de ruido adecuado (tanto alumno como
maestro).
-
No interrumpir al compañero que está hablando, es
decir, saber escuchar de manera activa a
los demás (tanto alumno como maestro).
-
Levantar la mano antes de hablar (solo los alumnos).
¿Cómo
plantearé el tema del acoso escolar?
Lo plantearé de manera que mis alumnos puedan dialogar
relajadamente, ya que creo que no es un tema para debatir, sino para que cada
uno de los niños muestren sus pensamientos compartiéndolos con todo el resto de
la clase.
Hoy en día, hay muchos niños que sufren bullying en los
colegios y muchos padres, madres y maestros no se dan cuenta del sufrimiento
del niño.
El niño que lo sufre, la gran mayoría de las veces se lo
calla por inseguridad y miedo a lo que pueda ocurrir y por ello, creo que es
muy importante que los alumnos sean muy conscientes de lo que sufren muchos
niños. Muchas veces no nos damos cuenta o dejamos que sufran por el miedo al
“qué dirán”.
Es fundamental que los niños sepan a quién tienen que acudir
y cómo tienen que actuar en caso de sufrir o ver un caso de acoso escolar, y
con esta actividad es lo que realmente pretendo enseñarles, además de abrirles
los ojos.
En primer lugar, les contaría una historia real sobre una
niña de mi colegio que estuvo sufriendo acoso por parte de otras dos niñas de
un curso superior y que los profesores no fueron capaces de detectarlo y muchos
alumnos, que seguramente se dieron cuenta, no dijeron nada por miedo.
Una vez contada esta historia, les preguntaría sobre la
opinión de la clase en general de esta anécdota real que ocurrió con una ex
compañera de mi misma clase.
Algunas de las preguntas de andamiaje que utilizaría son:
¿Conocéis algún caso de alguna persona que haya sufrido
bullying?
¿Cómo ayudaríais a un compañero de la clase que sabéis que lo
está pasando mal por acoso escolar?
¿Qué haríais o cómo creéis que actuaríais en caso de sufrir
bullying vosotros?
¿Creéis que las redes sociales han hecho que incremente el
acoso escolar?
¿Cómo hacer
que el niño que no participa, comience a participar?
Para muchos niños, tener que participar oralmente en las
actividades de clase y ser el foco de atención por un momento, bien por su
timidez o por otros motivos, les genera mucha ansiedad y nerviosismo.
Es fundamental que en clase se cree una atmósfera positiva y
un clima de confianza, haciendo que los niños se sientan tranquilos y sobre
todo, sabiendo valorar su esfuerzo.
Como futura maestra, a la hora del diálogo, le sentaría al
niño que no participa con aquellos
amigos con los que yo sepa que se va a sentir más cómodo.
En caso de ser necesario, hablaría con el niño a solas o
incluso, con su grupo de amigos más cercano para que le ayuden y le motiven de
alguna manera. A veces es mejor el apoyo o la ayuda de un componente de su
grupo de iguales que el de un adulto.
Haría todo lo posible por aumentar su autoestima reforzándole
positivamente y valorando muchísimo todas sus cualidades positivas.
¿Cómo
actuar con el niño que no respeta?
Hay otros niños que sin embargo, les encanta ser el foco de
atención. Esto hace que finalmente, el niño se dedique en clase a molestar y no
respetar.
Ante este caso, como maestra ignoraría su comportamiento, de
forma que si el niño ve que nadie le hace caso dejará de actuar de esa
manera. Cuando viese que el niño está
mejorando su comportamiento, le premiaría de alguna forma.
Antes de hablar con el alumno sobre su comportamiento en el
aula, hablaría con los padres para saber si su mal comportamiento proviene de
problemas externos al colegio.
Durante el diálogo, le sentaría al lado de aquellos niños que
supiese que son muy buenos y que no suelen hablar mucho en clase. Nunca le
pondría al lado de su grupo de amigos.
Evaluación:
Como maestra de la clase, tomaré notas sobre todo lo que se
va hablando en el aula y si hay algún comportamiento que me llame la atención
también lo apuntaré.
La actividad como he dicho anteriormente, la realizaré en la
clase de tutoría, pero la evaluaré en la asignatura de lengua, ya que tutoría
no es una asignatura en la que se pueda evaluar.
Evaluaré a través de una lúbrica, puesto que creo que hoy en
día es la mejor forma de evaluación que existe. Poner una nota numérica sobre
un diálogo me parece absurdo.
En mi lúbrica evaluaré los siguientes aspectos:
-
La expresión oral.
-
Si el vocabulario que utiliza es correcto o no.
-
La interacción (Si participa en el diálogo o está todo
el día interrumpiendo).
-
El respeto hacia los demás.
-
La actitud que ha mantenido durante la actividad.
-
El esfuerzo realizado (ya que hay alumnos a los que
les cuesta mucho participar y creo que el esfuerzo ante este tipo de alumnos
debe valorarse muy positivamente).
BIBLIOGRAFIA:
-
Teoría sobre la asignatura.
-
Libro: “Psicología evolutiva en
Educación Infantil y Primaria”; Carlos Martin Bravo y José I. Navarro Guzmán